"La Tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos." Proverbio Indio

domingo, 10 de marzo de 2013

ARTICULO DE OPINIÓN: SUSTENTABILIDAD EN LOS PROCESOS EMPRESARIALES


¿Porqué las empresas deben seguir la sustentabilidad en sus procesos?


Andrés Barquero R.


The companies that survive longest are the ones that work out what they uniquely
can give to the world not just growth or money but their excellence,
their respect for others, or their ability to make people happy.
Some call those things a soul. Charles Handy


Las interrogantes y dudas de siempre

¿Vivimos solos o estamos en una burbuja? ¿Para quién y por quien funcionan las empresas? ¿Deben las empresas preocuparse por su entorno? [...] Debemos hacernos estás y muchas más preguntas para entender el “¿Por qué?” de implantar principios de sostenibilidad en las organizaciones.
Es necesario ubicarnos en el lugar donde vivimos, en donde las empresas tienen algún grado de influencia.
Haciendo las cosas de esta forma ¿hacia dónde vamos?, ¿Por cuánto más es capaz nuestro planeta de resistir este ritmo que llevan las empresas?

Los conceptos de “Sustentabiliad o Sostenibilidad” y “Desarrollo Sustentable” ya son populares y no son pocas las definiciones que se les ha dado, partiendo desde una de sus raíces podemos tomar como referencia el documento de la “Comisión Mundial sobre el ambiente y desarrollo” la cual publica en 1987 el Informe Brundtland, conocido también como “Nuestro futuro común”. Acá se define el modelo de DS de la siguiente manera: “Es el que satisface las necesidades esenciales de la generación presente sin comprometer la capacidad de satisfacer las necesidades esenciales de las generaciones futuras, para satisfacer sus propias necesidades” (Nuestro Futuro Común, 1987).


¿Qué es más importante hoy en día? ¡Será acaso hacer señalamientos sobre quién(es) son los actores responsables de llevar al planeta a esta situación de caos autodestructivo!, ó, ¡Se hace mucho mas importante conocer quiénes deben ser los garantes de llevarnos hacia una nueva era de compromiso solidario y responsable!
¿Compromiso con que, con quienes? …Con nosotros mismo como humanidad, con los ecosistemas y la biodiversidad que en ellos encontramos, por supuesto con la transformación de los procesos productivos creadores de valor y riqueza para el mundo empresarial. Por último y tal vez el más importante: el cambio en las conciencias y la mentalidad de todas las generaciones presentes y futuras para seguir retándonos más allá de lo que hoy creemos imposible. ¿Quiénes son, quienes serán?... Cabe también preguntarnos si estos responsables ¿están siendo o serán educados en el tema y preparados para afrontar los retos que les vamos a legar?

En la sociedad existen leyes, normas, deberes y protocolos que comúnmente las personas debemos seguir para ser aceptados dentro del marco de la convivencia diaria y el buen comportamiento, más cuando se trata en el mayor de los casos de respetar el ordenamiento jurídico, lo cual implica, en caso de no respetarse algún tipo de sanción, y en otros casos también esto se ve con el respeto hacia las estrictas normas culturales o religiosas que en ciertas latitudes practican, y que por supuesto también conllevan a algún tipo de sanción o censura en caso de no cumplirse, en el peor de los casos por medio del uso de la violencia o el maltrato de género.

¿Qué tipo de persona eres? Basados en una categorización de tres tipos de personas se pueden ver y analizar distintas características propias en cada una.
Algunas personas pasan su vida buscando, para ellos mismos, lograr el más elevado nivel de educación, cultura y status dentro de la sociedad (este es el primer tipo). Existen otras personas que se preocupan tanto por ellos mismos, como también por que los demás (quienes los rodean) también logren ese mismo nivel de beneficio en sus vidas para coexistir de forma armoniosa y balanceada en sociedad (este es el segundo tipo). Y existen otros más que aparentemente no les interesa ninguna de las dos formas de desarrollarse como persona, es decir solo buscan sobrevivir cumpliendo con el mínimo de los esfuerzos que la vida les ponga (este es el tercer tipo).

¿Se podría asociar esto de alguna forma con las empresas? Posiblemente sí. Lo mismo puede llegar a homologarse si lo representamos o describimos en casos concretos.

Un breve cuento posiblemente afín a la realidad: En el primer caso (el primer tipo de persona) podemos decir que existen empresas a las que solo les interesa obtener beneficios sin pensar en nada más que en sí mismos (beneficios económicos y el valor de las acciones), esas que tan solo respetan su estatuto interno y la jurisdicción que ampare sus deberes y derechos al margen, es está la empresa que encausa sus objetivos en crecer sin pensar en mejorar la calidad de vida de sus empleados, mientras, mas bien, podrían cuidarlos un poco ya que son el principal activo de la compañía; es esa la empresa que solo busca lanzar el mejor producto sin pensar en el sacrificio que hace el ecosistema de donde sustrajeron los materiales para producirlo, el que hace el lanzamiento más lujoso para el producto comercialmente más viable según el departamento de mercadeo de la firma; esto por supuesto que sin pensar que en los procesos productivos intervinieron menores de edad explotados, madres a las que no se les cumplieron los más mínimos derechos laborales por licencia de maternidad, el señor mayor que trabajó doce o trece horas diarias para cumplir con su cuota productiva del día y al padre de familia que no le cumplen con el salario mínimo y debe pasar todo el mes endeudado para pagar la renta y la comida de su familia. Pero claro eso no importa porque la empresa está logrando sus metas comerciales y el dueño de las finanzas dice que van por buen camino, el gerente general le da dos palmaditas en la espalda a su gerente comercial y el presidente de la empresa les invita a un asado el domingo mientras en algún país en vías de desarrollo muchas familias que trabajan para esa empresa no tienen que comer, están enfermos, sin dinero para acceder a medicinas y tal vez la clínica más cercana está a muchos cientos de kilómetros.

Esta es la empresa que vive en una burbuja, se siente aislada y única. No tiene conciencia de que muchos de los recursos que han venido empleando durante años pueden llegar a agotarse (que no vuelvan a ser renovables), y que si siguen explotando dichos recursos en los distintos procesos productivos de la forma desproporcionada en que lo han hecho, no solo le pondrán fin a su actividad comercial (el propio negocio), sino también a muchas personas, a las generaciones presentes y futuras, a las economías locales y que el impacto al medio ambiente se verá traducido irreversiblemente en una contribución más para la destrucción del planeta.

Sin embargo este tipo de empresa también se parece al tercer tipo de persona descrito, a la que no le importa nada más que sobrevivir usando el mínimo esfuerzo que les represente respirar, hibernar y comer. Viven orbitando en las garras de un capitalismo feroz que les ciega y nos permite mirar hacia el futuro de la compañía y del planeta. A continuación un análisis empresarial emparentado con el segundo tipo de persona descrito.

¿Qué representa el desarrollo sostenible para las empresas? Para muchas tan solo es un plus, no es ni un deber ni una obligación, por otro lado esto se agrava ya que el gobierno no tiene ningún tipo de sanción de peso que convierta las prácticas de sostenibilidad en una obligación para las compañías. Es posible que el asunto sea más una actitud moral antes que una obligación, y esta actitud se despierta según la gestión de la ética dentro de la cultura organizacional.
Son las empresas en sí mismas las que deben de valorar y encontrar el valor de consumar su organización en prácticas sostenibles que les permitan competir en la guerra de la globalización pero responsablemente. Si de emprender el vuelo en este terreno se trata es necesaria la implementación de estas prácticas a nivel individual.


El cambio empieza por uno mismo. Se debe de comenzar a presentar un cambio en las empresas de manera particular, es decir darse una transformación que debe ser social e interna, cada actor de este modelo debe implantar practicas sostenibles desde su casa hasta la empresa, este es el camino común  del cambio.
Para algunos, ciertas palabras pueden resultar utópicas, pero si desde adentro de cada persona se despierta la necesidad real de aportarle algo positivo al mundo una comunidad sostenible es posible. Donde todos colaboren, unos con otros, en la educación sobre la convivencia sostenible. Una vez que esto se cumpla y cada comunidad trabaje en equipo, llevar este modelo a las empresas será más fácil, ya que cada miembro estará identificado con la causa y podrá poner en práctica las estrategias de sostenibilidad que se manejen en cada compañía.

Beneficios de implementar un modelo de desarrollo orientado a la sostenibilidad
En nuestro tiempo podemos hablar de sostenibilidad tanto como se habla de competitividad. Se puede ser muy competitivo en muchos campos y no ser sostenibles, pero si somos sostenibles somos competitivos. La sostenibilidad no garantiza un resultado éxito en el presente, sino un resultado perdurable, sostenido y balanceado.

La creación de valor por medio de la sostenibilidad permite la aceptación amplia en los mercados. La gestión y desarrollo de los recursos permite el aseguramiento a futuro de los mismo y por ende el negocio también estará garantizado. Según una encuesta realizada en el 2010 por el Pacto Mundial de Naciones Unidas[1] el 93% de los directivos considera que la sostenibilidad será un factor clave para el éxito de sus empresas en un futuro inmediato. Las empresas sostenibles se proyectan como una de las principales fuentes de crecimiento, elemento diferenciador (valor agregado), creación de riqueza por medio de productos “verdes”, y fuente laboral decente. Es por esto y muchas otras razones más que la promoción de empresas sostenibles es, por lo tanto, una herramienta importante para el mercadeo mismo de las empresas, así como de los países que las apoyen y promuevan. Recordemos que el gobierno es el encargado de dictar las políticas para la promoción y apoyo a las empresas basadas en modelos de desarrollo sostenible que innoven con productos que mitiguen los efectos que generan pobreza (distribución inequitativa de la riqueza), problemas ambientales y económicos.






[1]En línea. Fuente tomada de: “A New Era of Sustainability: UN Global Compact-Accenture CEO Study 2010”
http://www.data-red.com/estudios/archivos/2010296201332.pdf

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